—Niño, sal del coche y mira si funciona el intermitente.
—Ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no…
—Oye, ¿sabes cómo se llaman los habitantes de Barcelona?
—Hombre, pues todos no.
—Doctor, tengo todo el cuerpo cubierto de pelo. ¿Qué padezco?
—Padece uzté un ozito.
—Hombre, Juan, cuánto tiempo. ¿Dónde vives ahora?
—En Leganés.
—Qué bien, donde el monstruo.
—Buenas, ¿cuánto cuesta el bus?
—Un euro.
—¡Pues que se bajen todos, que me lo quedo!
—Mamá, en el cole me llaman despistado.
—Niño, que esta no es tu casa.
—¿Cuánto cuesta alquilar un coche?
—Depende del tiempo.
—Vale, pongamos que llueve.
—Parece que su tos está mejor.
—Sí, estuve practicando toda la noche.