Fantasmas colgantes:
Materiales:
Una cartulina negra
3 folios DIN-A4
2 palos de comida japonesa
Tijeras
1 ovillo de lana
Rotulador negro
Pegamento
Celo
Pasos a seguir:
Comenzaremos dibujando en la cartulina dos fantasmas, uno de mayor tamaño. Una vez los tengáis dibujados, recortadlos con cuidado. Si quieres que tu peque los corte, recomendamos comprar dos cartulinas, por si se sale, no tener que bajar a por otra corriendo.
Con los dos fantasmas de cartulina como patrón, ponlos sobre los folios y dibuja tantos como queráis colgar. La recomendación es que los pequeños te ocupen un cuarto de folio y los grandes medio folio.
Una vez dibujados, recortadlos y con el rotulador negro, dibujadles la boca y los ojos. Si ni quieres traumas en la familia, tampoco los pongas muy tétricos. A continuación, coge el ovillo de lana y corta un trozo de 20-25 cm por cada fantasma. Corta un trozo de celo por cada fantasma y pégales por detrás el cordel con el celo. Para que no se vea, coge otro fantasma y pégalo por detrás con el pegamento (si es de barra, mejor que cola industrial).
Por último, coge los dos palos y pega con celo sobre ellos los fantasmas que tengas. A lo mejor necesitas más palos, según la producción fantasmal que tengáis montada. Ya sólo queda buscar un sitio donde colgarlos.
Mariquitas:
Materiales:
Cartulina negra
Cartulina roja
Pegamento en barra
Ojos móviles
Rotulador negro
Tijeras
Pasos a seguir:
Tan fácil como coger la cartulina negra y cortar una tira a la que daremos forma circular. Será el cuerpo de la mariquita y lo pegaremos con el pegamento en barra.
A continuación, cogemos cortamos un círculo de la cartulina roja y le cortamos por la mitad, obteniendo dos semicírculos que serán las alas. Antes de pegarlos, podemos pintarles los reconocibles puntos negros de las mariquitas.
Para rematar, le plantamos dos ojos móviles a cada una de las que hayamos hecho y ya tendremos un ejército de mariquitas que podremos incluso colgar del techo de la habitación del peque.