La Cigarra y la hormiga -
Español -
-
Poesia infantil -
by Félix María de Samaniego -
by Félix María de Samaniego -
- Cantando la cigarra
- pasó el verano entero
- sin hacer provisiones
- allá para el invierno;
- los fríos la obligaron
- a guardar el silencio
- y a acogerse al abrigo
- de su estrecho aposento.
- Viose desproveída
- del precioso sustento:
- sin mosca, sin gusano,
- sin trigo y sin centeno.
- Habitaba la hormiga
- allí tabique en medio,
- y con mil expresiones
- de atención y respeto
- la dijo: «Doña hormiga,
- pues que en vuestro granero
- sobran las provisiones
- para vuestro alimento,
- prestad alguna cosa
- con que viva este invierno
- esta triste cigarra,
- que, alegre en otro tiempo,
- nunca conoció el daño,
- nunca supo temerlo.
- No dudéis en prestarme,
- que fielmente prometo
- pagaros con ganancias,
- por el nombre que tengo».
- La codiciosa hormiga
- respondió con denuedo,
- ocultando a la espalda
- las llaves del granero:
- «¡Yo prestar lo que gano
- con un trabajo inmenso!
- Dime, pues, holgazana,
- ¿qué has hecho en el buen tiempo?».
- «Yo», dijo la cigarra,
- «a todo pasajero
- cantaba alegremente,
- sin cesar ni un momento».
- «¡Hola! ¿con que cantabas
- cuando yo andaba al remo?
- Pues ahora, que yo como,
- baila, pese a tu cuerpo».